Las campanas

Hoy, a las 7:37 de la mañana 650 campanas de las iglesías católicas de Madrid se han impuesto al estruendo matutino habitual de la ciudad.

Las campanas sonando por los difuntos ¿que puede haber más solemne? Las campanas sonando son algo milenario, algo que hunde sus raíces tan profundamente en la historia que personalmente me da esperanza. Quizá a alguno pueda decir que esta irrupción de los templos católicos en el sonido de la mañana no debía haberse producido.

Es respetable pensarlo pero sin embargo esas campanas me hacen pensar en Roma, ciudad abierta. En la película de Rossellini dos comunistas son detenidos junto a un cura por los nazis. Uno de los comunistas es torturado hasta la muerte y cuando los nazis le muestran el cadaver al párraco este se enfurece y lanza su ira hacia los nazis. Por primera vez estos se conmocionan y dudan de si mismos ante la ira del párroco (al que no obstante acaban fusilando).

Por eso creo que es emocionante el sonido de esas campanas porque su sonido es el sonido de la historia, un sonido que nos recuerda que más allá de la anomia de los culpables de la matanza la historia está viva y el recuerdo, la antítesis de la anomia, también lo está. Espero que estas campanas hayan provocado en muchos esperanza y en otros dudas...