Odio
Hace sesenta años comenzaba a remitir la mayor tempestad de odio que había azotado al mundo en mucho tiempo, probablemente en toda la historia. El odio trasciende las posturas políticas públicamente declaradas (la verdadera política va más allá de lo que uno se define públicamente y para esta política no sirven las etiquetas de "izquierda" y "derecha").
En occidente, donde tanto impera el cartesianismo, la política y la justicia se enfrentan al mundo con postulados meramente racionales. Se busca constantemente cuadrar el círculo, todo ha de tener una explicación racional: Asesinato con un móvil de robo, asesinato con un móvil político, etcétera.
Me ha parecido sorprendente encontrarme esta noticia en la que aparece el adjetivo "odio" referido a un asesinato. Claro, eso es: Odio puro y duro. Creo que es muy bueno que se rompan los complejos y se llamen a ciertas cosas, nacidas de las vísceras, por su nombre. Es un primer, e importante, primer paso.
Ver noticia: Penas de 20 a 22 años para los asesinos del mendigo apaleado hasta la muerte
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